Mundo Sensorial

Nuestros sensores (ojos, oídos, nariz, lengua, piel...) mandan señales nerviosas e información sensorial al Encéfalo (del Griego “En” dentro y “kefalé” cabeza, dentro de la cabeza) y este se encarga de procesarlas e interpretarlas. De manera básica, nosotros entendemos que este proceso facilita un mejor entendimiento de nuestro entorno a través de lo que llamamos “sentidos”: Vista, Audición, Olfato, Gusto y Tacto. Actualmente y más desde la llegada de las nuevas tecnologías, esta clasificación se antoja mas compleja.
Don Santiago Ramón y Cajal como padre de la neurociencia y primer premio novel de la comunidad científica española, podría explicarnos cómo es la estructura del sistema nervioso y los procesos conectivos de las células nerviosas... hechos que, como decía el escritor y divulgador científico Eduard Punset Casals “han modulado nuestra percepción del universo y de la vida”.
Según Punset, Cajal reunía las tres condiciones fundamentales para triunfar:
1. Era un gran Provocador, no le importó nunca cuestionar el conocimiento adquirido.
2. Era Íntegro y jamás escatimó esfuerzos para no dejar de serlo. 3. Aprovechó al máximo las nuevas tecnologías del momento.
El propio Ramon y Cajal, consciente de la importancia de la percepción y refiriéndose a la fotografía y el arte dijo: “El privilegio de la fotografía, como del arte, es inmortalizar las fugitivas creaciones de la naturaleza, la vida pasa pero la imagen queda”.
Es precisamente ese momento el que nos interesa, el momento de captar elementos de la naturaleza y convertirlos en formas y crear arquitectura a través de ellas.
Desde el estado fetal, conservamos la vivencia del espacio más íntimo del ser humano, e incluso desde el propio vientre de nuestra madre tenemos aprendida la sensación de estar en permanente contacto con ella y sus emociones. La experimentación de nuevas formas puede producir sensaciones y estados de percepción que nos produzcan quietud, paz, relajación, expectación, intimidad o exposición... experimentar con la forma y hacerlo con la fuente de inspiración de la naturaleza es lo que nos permite aportar poesía y emoción al mundo de la ciencia.
La interacción de los distintos sentidos, tal como se hacía en los jardines persas, logra rodear a la persona de un espectro sensorial casi desde el subconsciente. Del mismo modo, el llamado Feng shui, no es otra cosa que un sistema filosófico basado en la ocupación consciente y armónica del espacio con el fin de lograr de este una influencia positiva sobre las personas que lo ocupan.
Hay que tener en cuenta que, en el proceso de la percepción, la superioridad de la vista sobre otros sentidos (en el campo de la arquitectura) nos ha llevado a una percepción incompleta de nuestro propio entorno. Podría decirse que la falta de humanidad de la arquitectura contemporánea es consecuencia de un desequilibrio en nuestros sentidos, impidiéndonos comprender las diversas dimensiones de la existencia humana.
La arquitectura debe ser creada en base a una experiencia multisensorial, pues nuestros sentidos están íntimamente relacionados y una experiencia completa depende en gran medida de que exista armonía entre ellos.
“Mira profundamente en la Naturaleza y entonces comprenderás todo mejor”
Albert Einstein (1879-1955)


Es un músico del cual los acentos se perciben por otro sentido: la vista.

Lucio Costa referiéndose a Roberto Burle Marx